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29.5.07

Ideal para encuentros







¿No es curioso que el lugar más común sea precisamente el tiempo?

23.5.07

Le gusta esa canción

Sonríe porque esa canción le hace sonreír, y porque está en en el metro, rodeada de gente y aislada por sus auriculares, recordando cualquier otro momento, mezclando los tiempos gracias a la música. A veces le pasa. Como una melodía que se repite mientras viaja en un coche con amigos, el sabor a títulos a de crédito que le viene inevitablemente, la imagen cinematográfica de lo cotidiano con banda sonora.
Entonces piensa en cómo las películas han transformado su mente, en cómo eso no le sudecería a sus bisabuelos, ¿qué les pasaría a ellos?, ¿y a la generación posterior, la de los videjuegos, la de los realititys?
Quizás los niños de hoy mañana vivirán en sus mentes lo que George Orwell describió en 1984. Pensarán el mundo a través de una cámara, se plantarán el bien y el mal en términos de lo que la audiencia pensaría que está bien o mal... "si yo estuviera en Gran Hermano y hubiera hecho esto delante de una cámara, qué habría opinado la Campos". ¿Acaba de convertir a Maria Teresa Campos en algo parecido a Dios? Acaba de convertir a Maria Teresa Campos en algo parecido a Dios y eso le hace acusar su sonrisa.
Ahora piensa en ese refugio que es la intimidad en el que puedes hacer lo que te dé la gana sin miedo a ser juzgado o dañar tu imagen, porque no existe imagen si nadie la ve. Y casi se le escapa una carcajada al acordarse de sí misma frente al espejo sacándose granos o poniendo cara de tía buena cuando prueba un nuevo peinado. Esas situaciones ridículas en las que se la ha pasado por la cabeza una pregunta: ¿Te imaginas que hubiera una cámara detrás del espejo, como en algunas pelis?
Pero sabe que no es la única que hace estas cosas (y otras peores, o mejores) cuando nadie le ve. Entonces comprende muchas teorías. Lo ridículo de cada uno suele coincidir con lo ridículo de muchos otros, de la humanidad, si le apuras. Ahá, como la bla de plastilina de Caye, el principio del universo a partir de una masa en la que todo se funde y se vuelve a repartir; o la teoría de las almas de Platón, esas que iban volando en un carro y cayeron a nuestro mundo; o la esencia de Sócrates (¿era Sócrates? bo)... seguro que Kundera lo habría expresado bastante mejor. Es lo que tiene no ser un genio literario.
O pertenecer a una generación audiovisual.
Le gusta esa canción.

16.5.07

El estrés de sonreír

Cuando vayáis a un concierto o en una simple discoteca fijaos en una cosa: las caras de la gente cuando baila o escucha música. Por lo general, casi todo el mundo gesticula durante estas actividades, cada quien a su manera, pero hay pocas caras relajadas.
Las opciones son varias: apretas los labios, moverlos cantando o haciendo como que, mordérselos... pero la más común es sonreír de manera inerte pero cierta.
Sonreír como si les estuvieran haciendo continuamente fotos, algo que sale de manera natural.
Y, si te paras a pensarlo, es estresante, te dan ganas de gritar "¡Queréis hacer el favor de relajar los rostros!!!!", pero tú también lo tienes así, lo demás sería inexpresivo, soso, extraño.
Es el estrés social y puede tener serías consecuencias. Es lógico, imaginaos lo que tiene que suceder en vuestro cuerpot después de horas de minimúsculos contraídos... de ahí derivan multitud de dolores extraños, estoy segura, sean de cabeza, espalda, cuello o rodillas.
Ser feliz pasa factura, sobre todo cuando se es feliz de cara al resto.
Este estrés, además, puede convertirse en patologías más serias que incluyen la paranoia o la manía persecutoria. Es el caso de la gente que termina pensando que siempre hay alguien observándoles, lo que les lleva a adoptar posturas poco naturales (o poses) la mayor parte del día y a sonreír o mover las manos de una forma casi diabólica. Es a lo que se refiere Mía Nosequé, de la serie Rebelde, cuando dice aquello de "qué difísil ser yo"...
Y ya no desvarío más!

7.5.07

Aaaaahhhhhhhhhhhhh! Que me meo!! (basado en muchas historias reales)


Sí, si me paro a pensar en todos los momentos en los que el pis se ha convertido en el protagonista de situaciones o charlas, me doy cuenta de que vida ha transcurrido entre meones/as.
Ok, todos hemos soñado alguna vez que llegábamos al baño, tras una espera interminable, y nos aliviabamos sin darnos cuenta de que estábamos en la cama. Pero, cuando eso sucede pasados los primeros años de tu vida... míratelo, porque no es normal.
Entonces se convierte en anécdota (bastante graciosa, por cierto).
Sé que no os estaréis preguntando a qué coño viene esto, pero os lo voy a decir: viene a que un buen día después de una buena borrachera no muy lejana, me desperté para darme cuenta de que el chico con el que me había liado la noche anterior dormía sobre un charquito sospechoso. Aunque yo me quise convencer de que se le habría caído algo, una cerveza, qué se yo, cualquier cosa, el olor que empezó a desprender aquello pasado un rato no me dejó seguir mintiéndome. ¿Patético? Quizás. ¿Ridículo? Bastante.
Lo importante es que a mí no me manchó y creo que nadie se escapa de momentos semejantes. Quien esté libre de meado que invite a la primera chela.
Las primeras son mis amigas del colegio, jaja, las mismas que se llevaban compresas de sus madres ( de las gordas tipo pañal) a esquiar cuando aún no tenían la regla. ¿Que por qué?, pues porque sus vejigas no eran de demasiado aguante y es una putada mear en la nieve y tener que bajarse todo el mono. Mucho más cómodo llevar la compresa pañal para escapes tipo tena lady, y si no controlaban el chorrillo, si se meaban enteras, vamos, tampoco importaba, estaba calentito (lo malo es que luego pica).
Bueno, digamos que de todas ellas, algunas son mejores que otras en estos menesteres. Es el caso de A., campeona de las anécdotas urinarias cuyos ataques de risa le llevaron a mearse en sitios como la sala infantil de la biblioteca, con sus sillitas acolchadas en las que aún se puede percibir el cerco, o en la pista de cemento del colegio, después de que la "agitáramos" (como buenas amigas, jaja).
O L., que no pudo contener el pis en medio de los jardines del Triunfo. Qué tendríamos, 15 años? o 16, porque ya fumábamos porros. Sí, le dio la risa y se mojó entera. Lo peor es que S. y yo le insistíamos en que andara por la sombra porque se le veía menos la mancha, cuando era todo lo contrario (como buenas amigas, de nuevo).
O C., que a rondando los 20 añitos se despertó toda mojada porque tenía cistitis (debido a una demesurada actividad sexual) y no controlaba su vejiga. Le dio tanta vergüenza que nunca se lo contó a nadie, hasta ahora, y dormía con su novio usando compresas como las de mis niñas y sin pegar ojo, por miedo a lo que pudiera suceder.
Ah! También está la costumbre de E. de mear en su maceta de geranios por la mañana con tal de no bajar al baño. Y no bastándole con echar su amoniaco a la plantita, invita a su amante a que lo haga. Lo curioso es que las flores se ven mejor cada día.
¿Alguien más quiere confesar? Ah! Falto yo, pero yo paso, que para eso soy la del blog, jaja.
No, hombre, pero lo cierto es que mis historias de meados fuera de lugar no van más allá de alguna descarga en la ducha (al mejor estilo Mercedes Milá) o en las piscinas (y la verdad es que de eso ya me quité). Lo siento, pero tengo una vejiga del tamaño de un balón de fútbol y no se me suele escapar. Bueno, una vez meamos en un vaso y se lo dimos a probar a una "amiga" como el nuevo refresco de manzana, ¿eso sirve?
Espero que sí, si no, prometo cualquier otro secreto escatológico para compensar el haber desvelado vuestros momentos más húmedos.

PD: Me acabo de acordar de la época en la que teníamos un local en Granada. Ahí nos pasábamos las tardes fumando porros, jugando al Trivial o a las cartas y escuchando una y otra vez las mismas cintas o el Mono Temático de Radio3... El caso es que el sitio tenía baño, pero no había agua, así que meábamos en un cubo, todos en el mismo, que al final de la tarde estaba a reventar, y luego sorteábamos a quién le tocaba vaciarlo en las plantas de fuera. Siempre te salpicaba algo.

LA PREGUNTA

Por primera vez en su vida, el acto de llorar se manifestó ante ella bajo la forma de un sistema de correas y poleas gimientes que extraían el agua de un profundo pozo de dolor y la derramaban a sus costados, inundando con ella el mundo todo.

Ismail Kadare, NOVIEMBRE EN UNA CAPITAL

¿por qué no se me ocurrirán imágenes como ésta? ¿qué cojones hay que comer para escribir así?

3.5.07

¡Hoy es 3 de mayo!

Es el Día de la Cruz y Granada debe estar atiborrada de gente borracha.
Hace cinco años tuve el accidente de coche. Cinco años que sigo viva.
Hace cuatro que Irene y Javi vinieron a probar el rebujito (y vomitarlo).
Hace tres que Alberto condujo seis horas para pasar el fin de semana conmigo.
Hace dos que bailaba flamenco en la cocina de una residencia de estudiantes finlandeses con Ire, Luchi y otra granaína desterrada, Laura.
Hace uno que Tamara, Lucía se plantearon comerse todo el pescaíto frito de mi tierra mientras Italia, Madrid y el Albayzín celebraban una barbacoa en mi terracita.
Hoy me he puesto una camiseta verde con lunares blancos y, clavel rojo en el pelo, me dirijo al Scratch a enseñarles cómo se celebra esto (porque ellos están un poco confundidos ;).

otra manera de ver los jueves

Los jueves son d{ias duros, ya que se me juntan las dos únicas clases que tengo cada semana: una por la mañana y la otra por la tarde. La putada que esto implica es que tengo qeu qeudarme a comer en la uni (y por tanto aguantarme las ganas de cagar propias de la sobremesa) y esperar dos horas a la siguiente lección.
Pero hoy he hecho un gran descubrimiento: los sillones de la biblioteca son perfectos para echarte la siesta. Y nadie te mira raro porque todo el mundo lo hace. Con media hora he tenido suficiente para eoñar y todo. Claro que, cuando alguien se ha sentado a mi lado, mi yo adormilado se ha dicho "quién coño se ha sentado en mi cama", tras lo que he abierto los ojos para darme cuenta de cuál era la realidad.
Me ha faltado babear un poquito, de esa forma que sólo se hace en la siesta. Y no hubiera pasado nada, ya uqe los sillones, especialemente diseñados para eso, son impermeables. Cada quien que limpie su saliva y lo deje listo para el siguiente.
Ahora me tenge que ir a clase. Lo de las ganas de cagar lo solucionaremos en episodios venideros, aunque lo veo más complicado.

2.5.07

"No es fásil"


Espera.

Multitud.

Tukola.

Pesos cubanos.

Cerveza infame.

Ves muchas cosas.
No comprendes nada.

Fiesta.



...esta foto dice mucho de Cuba...

Gracias Luchi por recordármela, me he tomado la libertad de copiarla

1.5.07

yo, como buena trabajadora, paso de currar en este día

Cuanto mayor es el tiempo que hemos dejado atrás, más irresistible es la voz que nos incita el regreso, esta sentecia parece un lugar común, sin embargo es falsa. El ser humano envejece, el final se acerca, cada instante pasa a ser siempre más apreciado y ya no queda tiempo que perder con recuerdos. Hay que comprender la paradoja matenática de la nostalgia: ésta se manifiesta con más fuerza en la primera juventud, cuando el volumen de la vida pasada es todavía insignificante.



Milan Kundera LA IGNORANCIA

... entre cervezas (o chelas) surgió una conversación sobre lo que lo que añoramos estando aquí.